Previo a la inauguración del Primer Congreso Internacional Por la Universidad Inclusiva, evento inédito que se realiza por primera vez en Ecuador, el Director General de la Universidad Metropolitana del Ecuador (UMET), Ing. Diego Cueva, y la Coordinadora del Congreso y Directora del Centro de Estudios de la Educación (CEEDUC), Dra. Marianela Morales, fueron invitados a los estudios de Telerama para ser entrevistados en el programa televisivo N’Boga, conducido por la presentadora María Antonieta Tanus.
Este miércoles 20 de marzo arrancará el Primer Congreso Internacional Por la Universidad Inclusiva en la Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Educación (FCSHE) de la Matriz Guayaquil de la UMET. Aún hay cupos disponibles para inscribirse, tanto a través de la página web del evento https://univinclusiva.umet.edu.ec/ o a través de la página web de la UMET www.umet.edu.ec, como en las instalaciones de la UMET, en la FCSHE.
El Primer Congreso Internacional Por la Universidad Inclusiva de la UMET: Educación Universitaria Inclusiva: Realidades, Retos y Perspectivas en el marco de la Agenda 2030 tendrá conferencias magistrales sobre diversos ejes temáticos en relación a la inclusión, discapacidades, Derechos Humanos, la inserción laboral, la práctica universitaria, educación, salud, entre otros, para abordar de manera transversal la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Cuáles son los retos para que las universidades sean inclusivas? ¿Qué implica ser una Universidad Inclusiva?
Dra. Marianela Morales: “Trabajamos en el marco de los ODS en la Agenda 2030. Lo más complejo de la situación actual a nivel mundial constituye el tránsito que debe producirse entre las políticas internacionales y la capacidad de las instituciones, los Estados y los gobiernos para hacer realidad y alcanzar las metas de los ODS.
En este sentido, la UMET está comprometida con colocar toda su actividad práctica y sus objetivos institucionales y de formación orientados a alcanzar los ODS. Y el gran reto está ahí, en conectar nuestra práctica con un espacio que permita traducir esas políticas internacionales e institucionales a una realidad, como en el caso de la UMET”.
Esto implica trabajar en el orden de las funciones sustantivas de la UMET para colocar equidad, capacidad de inclusión socioeducativa para toda la sociedad y todos los ciudadanos. De modo que el gran reto es abrir las puertas de la Universidad y poder compartir con todos los ciudadanos, más allá de sus edades, estrato social o particularidades desde el punto de vista físico, que tengan la capacidad y la posibilidad de formarse en la universidad y con ello contribuir al desarrollo de la vida social”.
“Oportunidad de aprender”
Diego Cueva: “De hecho, la normativa ecuatoriana indica que debemos dar las facilidades a las personas con alguna diferencia a las condiciones regulares en la que un alumno debería regir sus estudios. Las universidades tienen que garantizarle estos aprendizajes. Y esto no solamente va por un tema de infraestructura, que es lo que mucho se ha hecho en Ecuador y no tan bien, sino por abrir la pauta a mejorar la parte curricular, a que los profesores y la comunidad educativa también se abra y pueda adaptar los aprendizajes para que todos tengamos esa oportunidad de aprender y de insertarnos en la sociedad.
En ese sentido, la UMET sí ha hecho una gestión importante de tutorías. Tenemos un reglamento de tutorías en el que garantizamos que todos los alumnos van a ser evaluados, que va a haber un seguimiento previo, ni siquiera correctivo, no al final, sino preventivo para que ellos desarrollen el aprendizaje. Esta tutoría no va solamente por la parte psicológica, sino también por la parte académica, porque existen muchísimos elementos que pueden determinar que una persona aprenda o no, entre ellos inclusive el colegio. Por ejemplo, la persona puede presentar desniveles por diferentes motivos en lo que puede haber sido su educación. Y en eso tenemos que atacar”.
Dra. Marianela Morales: “Además, la capacidad de inclusión de una institución no solo está en su capacidad para trabajar en procesos de formación discrecionales con cada estudiante a través de las tutorías, sino también en su capacidad para vincularse con el contexto, con el cual dialoga la institución en un espacio determinado.
La inclusión no solo va en el entorno y el contexto interno de la actividad docente y académica, sino también en el marco de la capacidad de la institución para desbordar sus paredes y sus muros, y ser capaz de incluir a la sociedad en toda su actividad”.
