El Huerto como Recurso de Enseñanza y Aprendizaje sobre Cultura Alimentaria

Resultados:

  • Los estudiantes y los adultos mayores aprendieron a construir un huerto, aplicar abono compostado, sembrar diferentes variedades de fréjol, rábano, acelga, nabo, pimiento y plantas medicinales.
  • Se capacitaron en la aplicación de labores culturales como el desyerbe y el riego y conocieron la metodología de elaboración de repelentes orgánicos utilizados para el control de los insectos plagas de los diferentes cultivos del huerto.
  • Los adultos mayores adquirieron autonomía para cultivar y cosechar hortalizas, actividades que los convierten en personas activas capaces de producir vegetales para su consumo diario y el de su familia.
  • Los conocimientos adquiridos les permitió aplicarlos en las áreas verdes disponibles en sus hogares para producir las plantas medicinales y hortalizas frescas para su consumo y el de su familia.
  • Los adultos mayores aprendieron a realizar un buen trabajo en equipo y sobrellevar de buena manera la responsabilidad de sembrar y cosechar plantas para su consumo.
  • Los adultos mayores lograron una organización grupal que les permitió potenciar el uso de su tiempo libre, así como el mantenimiento de sus capacidades físicas.
  • Los estudiantes ampliaron sus conocimientos sobre los beneficios para la salud del consumo de hortalizas.
  • Los adultos mayores conocieron los aportes de agua, vitaminas, minerales y fibras de las hortalizas. Además, aprendieron las prácticas alimenticias necesarias para mantener un estado nutricional adecuado, prevenir enfermedades y, de esta forma, mejorar su calidad de vida.
  • La educación alimentaria cumplió una función social si se tiene en cuenta que los hábitos alimentarios de las personas en general están condicionados por la disponibilidad de alimentos, así como el acceso a ellos.
  • La participación de los adultos mayores en el huerto permitió el desarrollo de su autosuficiencia al convertirlos en personas activas que demostraron su capacidad de participar en su propio proceso de vida social.